El pasado 11 de Agosto de 2018 era un día cualquiera para muchas personas, pero para Raquel y Miguel era el día más importante de sus vidas. Aquella tarde el sol iluminaba la catedral de Segovia como nunca antes habíamos visto. Un bonito atardecer recibía a amigos y familiares llegados desde los 5 continentes.
Para los novios sus invitados eran una prioridad y eso se hizo notar, porque fueron muchos los que quisieron acompañar a esta pareja en el viaje que habían decidido emprender hace mucho tiempo. Nosotros también queríamos formar parte de sus vidas con este vídeo de boda.