"Nacho y Alba, Alba y Nacho, ser felices, os querremos siempre". Así finalizó el padre de Nacho las bonitas palabras que dedico a los novios.
No pudo expresarlo mejor, porque este fin de semana no vivimos una boda cualquiera, no fue otro sábado más. Empezando por el sol que nadie había pronosticado y que lució desde primera hora de la mañana acompañando a Alba y Nacho. Los novios despertaban sonrientes e ilusionados con su gran día.
Durante la ceremonia en San Pedro fueron sus amigos y familiares quienes pusieron de manifiesto el cariño que tienen a esta pareja. Y no es de extrañar porque alba y Nacho desprenden ternura y simpatía a partes iguales. En el Club de golf de Castiello el turno de la palabra fue de los recién casados que quisieron agradecer a todos los invitados su presencia en el día más importantes de sus vidas.
Y como no podía ser de otra manera lo que bien empieza, bien acaba. para nosotros no hay mejor manera para rematar la fiesta que con esta edición en el día que proyectamos.